Cómo pedir perdón
Un error, una pelea, un malentendido. Situaciones que nos pueden llevar a lastimar a un ser querido y a rogarle al cielo por una máquina del tiempo que nos permita volver hacia atrás para no equivocarnos. Lamentablemente, la vida no es como en Back to the Future y tenemos que lidiar con lo que pasó solitxs. No pensar lo que decimos, y a veces lo que hacemos, PASA, por eso te vamos a dar algunos consejos para puedas pedir perdón y, al menos intentar, arreglar las cosas.
Chau ego
Antes que nada, lo primero es dejar fuera tu côté egocéntrico. Si hiciste algo mal, ASUMILO, por más de que se te frunzan los dientes y se te exploten las venas. Aceptar las consecuencias de nuestros actos, es madurar. De nada sirve dejar pasar el tiempo por creerte más cancherx y perder a alguien que realmente te importa. Apenas te des cuenta que hiciste algo mal, pedí perdón.
Sé honestx
Las disculpas sinceras son las más fáciles de aceptar, por más duro que sea. Explícate, cuando uno está herido siempre necesita saber por qué las cosas se dieron así. Abrite y contá tu visión, por más errada que sea. Dale la tranquilidad de saber que realmente estás arrepentidx y que entendés por qué tu actuar estuvo mal.
Dale tiempo
No seas asfixiante. Cada persona tiene sus tiempos, dale el espacio para que procese lo que pasó. Seguro tenés mucha ansiedad porque no sabés si todo podrá ser como antes pero estar todo el tiempo encima de la persona puede provocar que se enoje aún más. Respétala.
Mostrale interés
Los pequeños detalles hacen una gran diferencia. Ofrécele o hacé algo que le guste, demostrale que conoces sus intereses y sentimientos. Una buena intención puede mejorar mucho la situación. Ponete en su lugar, ¿no te gustaría que lo haga?
Que no se repita
Si las cosas vuelven a funcionar, nunca pero nunca repitas el mismo error. Aprendé de la experiencia y, si no estás preparadx para esforzarte, no juegues con los sentimientos de esa persona. Ya la heriste una vez y aún así decidió continuar con vos, no la decepciones. No vuelvas a pasar por el mismo lamento.
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