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Dejar de stalkear a tu ex es necesario

Todas queremos terminar la relación con nuestros ex de la forma más sana y pacífica posible. Al menos en mi caso, odio quedarme con mal sabor de boca al cortar con alguien con quien compartí tantas cosas. Tampoco se trata de convertirse en súper amigos (si pasa, buenísimo), pero al menos de no tener que esconderse o huir de un lugar cada vez que te lo encontrás.

Pero, amiga, tenemos claro que esto es bastante complicado y siempre se acaba desencadenando algún drama. Sacamos a esta persona de nuestra vida y puede que no volvamos a tener contacto por mucho tiempo. ¿Y entonces qué pasa? Nos come la curiosidad. ¿Qué estará haciendo ahora? ¿Cómo le irá la vida? ¿Habrá empezado a salir con alguien?

Esta tendencia, en parte, es narcisista. Queremos saber todo sobre la vida de alguien que formó parte de la nuestra. Intentamos entender nuestro propio comportamiento a través de una ventana a lo que pudo haber sido, que en este caso es andar de chismosa sobre lo que hace tu ex. Y es justo en este punto cuando empieza el círculo vicioso. Ansiedad, tristeza y una cachetada a tu autoestima.

Stalkear is the new masoquismo

Las redes sociales son una gran herramienta para mantener el contacto con la gente de nuestro círculo a la que no vemos cada día. Sin embargo, es demasiado fácil caer en la tentación de echarle un ojo al perfil de una persona a la que debemos olvidar. Puede llegar a parecer cool sentirte como agente del FBI espiando qué hace cada día, con quién y qué ha comido, pero no lo es. 

Por enviar indirectas a un crush, publicamos todo lo que hacemos. Si sos una persona hiperconectada y te da ansiedad cada vez que estás lejos del móvil, puede que sea difícil superar a tu ex. Es más, podrías hasta llegar al extremo de stalkearlo a él, a sus amigos y a su nueva chica desde tu cuenta falsa. Y lo hacés casi por inercia sin darte cuenta que, a la larga, este comportamiento es autodestructivo.

Obviamente hay muchos factores que intervienen. El tiempo que estuvieron juntos, el tipo de relación que tenían y los motivos de la ruptura. Pero te digo una cosa: en el 99% de los casos, lo mejor que se puede hacer es evitar cualquier vía de comunicación, por lo menos cuando cortaste recientemente. Es el momento en el que sos más susceptible a que te pueda afectar de forma negativa ver sus fotos y, lo más peligroso, idealizarlo y confundir sentimientos.

Buscando distracciones modo on

Hacete autoterapia y cuestiónate por qué te estás metiendo tanto a ver qué hace tu ex. ¿Lo descubriste? Efectivamente, te sentís sola y esto hace que te aburras de manera grave. Buscá algo nuevo para hacer, no tiene que ser necesariamente empezar a hacer ejercicio o apuntarte a clases de salsa. Pensá en algo que siempre quisiste, un reto personal para volver a motivarte. Reforzá la relación con tus amigos y pediles que te recuerden que stalkear a tu ex te va a hacer más mal que bien. Conocé gente nueva y, si estás lista, tené una primera cita. Hay personas que funcionan con lo de “un clavo saca otro clavo” y otras que necesitan seis meses de sequía. Como siempre, no te fuerces a nada si no estás en el mood.

Tranqui, llegará un momento en que te dé exactamente igual lo que haga o deje de hacer tu ex. Pero hasta entonces, evitá el comportamiento masoquista y céntrate sólo en lo que te interesa para tu propio desarrollo personal.

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