ar.adopte.app

ar.adopte.app

Asumí tu poder femenino

Ser mujer es sin duda un honor. Sin embargo, también es un reto constante, ya que a veces estamos opacadas por una cultura patriarcal que pretende convertirnos en personajes secundarios, y no lo somos. Lo peor es que muchas veces hemos creído que ese es nuestro rol en la sociedad.

Desde niñas nos educaron con la idea de que existe una división de lo que debe o no hacer una mujer, quitándonos la oportunidad de realizarnos sin límites. ¿Pero acaso no nacemos todos de la misma manera? La diferencia es que al hombre lo acompaña una educación diseñada justamente para fortalecer y engrandecer las características “masculinas” y otros rasgos que parecen englobar lo que sería un ”carácter dominante”.

Nos encontramos en pleno siglo 21 y se siguen sobrevalorando cualidades que únicamente fueron esenciales en una época de supervivencia cercana a la prehistoria.  Lamentablemente estas creencias se han arraigado tanto en nuestro colectivo que han llevado a categorizar las aptitudes “femeninas” como débiles y vergonzosas.

No obstante, el mundo está evolucionando en busca de la igualdad y nosotras somos parte de eso. Pero es una labor que no se hace en solitario y por eso es esencial la sororidad, la empatía y, especialmente, la percepción del poder femenino

¿Cómo encontramos nuestro poder? 

El primer paso es ser conscientes de que merecemos cualquier tipo de logro. El segundo, apreciar y valorar nuestras capacidades sobre todas las cosas, con el objetivo de crear nuevas experiencias y ampliar el espectro de opciones de lo que las mujeres somos y podemos ser. Sin límites.

Cuando nos aceptemos como seres capaces y poderosos, vamos a sentirnos cómodas con nuestras decisiones, sin hacer caso a las opiniones externas. Una vez que tus acciones sean debido a tu convicción y no a lo que es “socialmente correcto”, ¡tu girl power estará al máximo!

Es fundamental saber que el verdadero poder no se basa en dominar a otros sino de decidir siempre por vos misma. Es esencial saber que ninguna persona puede empoderarnos, esa es una labor y un proceso individual. Si alguien exterior nos da poder, también nos lo puede quitar.

Cuando trabajamos en despertar la fortaleza femenina nos dotamos de capacidades, reforzando y renovando el rol de la mujer en la sociedad. ¡Animémonos a empoderarnos!

Si te gustó este artículo, también te puede interesar:

5 tips para una belleza interior

¿Quién dijo que el amor duele?

me inscribo
back to top